Para mi hijo de en medio: que esta vez no tengas que equilibrar nada
- asp3020
- 15 jun
- 1 Min. de lectura

Él estaba feliz.
Lo había soñado por meses.
Yo… con un nudo en la garganta.
Pero esta vez no se trataba de mí.
Se trataba de él. De mi hijo de en medio, el que ocupa el lugar del famoso “sándwich”.
Ese que tantas veces se acomoda entre lo que la mayor necesita y lo que la menor exige. Ese que observa.
Que cede.
Que modera.
Que resuelve.
Ese que, como yo, aprendió desde chiquito a mirar hacia todos lados antes de mirar hacia adentro.
Y por eso este momento me toca tan profundo.
Porque verlo partir a esta aventura me llena de ilusión… pero también me mueve capas viejas.
Porque lo que más deseo no es solo que se divierta, sino que por fin se experimente fuera de su lugar de “equilibrador”.
Que se descubra solo él, sin tener que traducir, sostener o compensar nada.
Que pueda sentir, aunque sea por unos días, que no tiene que hacer nada especial para brillar.
Que su sola existencia es suficiente. Y que eso… basta y sobra para ser amado.
Porque eso es lo que también vengo aprendiendo yo: que soltar el control y confiar, es otra forma —más profunda— de amar.
Adriana Soberon P.*
©️ Copyright. Todos los Derechos Reservados.
Commentaires